Ésta es una canción que escribí y grabé en 1997.
Parecen una foto, inmóviles.
Una foto vieja, por lo grises.
Una de la guerra, por lo tristes.
Son los paisajes humanos de la ciudad.
Pisan eso que ni saben lo que es,
van a un lugar que alguien señaló.
Cumplen tareas sin preguntarse
y se ríen cuando el otro cae.
¿Cuáles serán las palabras
que un día los haga despertar?
Quiero conocerlas y gritarlas.
¿Qué son los días para ellos?
Dulces sonámbulos del sol.
Eternos jueces de los demás,
niños crecidos en edad y dolor.
jueves, 18 de septiembre de 2008
jueves, 7 de agosto de 2008
Me estoy poniendo doméstica
Ayer me compré una gorra de baño nueva. Es la mejor gorra de baño de mi vida.
viernes, 18 de julio de 2008
La varita mágica
Toda mi vida me remojaron en seguridad ficticia. Con la mejor intención, claro. Que lo que tenía que hacer era tener una carrera, así podría conseguir un buen trabajo y tener la seguridad tan ansiada (¿por quién?). Que qué bueno que conseguí ese otro trabajo. Que si hiciera esa maestría podría conseguir un trabajo mucho mejor.
Yo sinceramente nunca lo compré, pero obedecí durante mucho tiempo y de alguna manera sigo obedeciendo, porque trabajo sigo teniendo. Eso sí, seguro no es. Pero en realidad, ¿alguna vez lo es? De todas maneras, la razón por la que trabajo es porque no me queda otra. Y la verdad es que dentro de esta fatalidad, tengo la suerte de haber elegido el trabajo que hago.
Y así uno vive, sosteniendo esa ilusión que es nuestra vida vivida así. Y aprendemos que otra no queda.
Mi alma es de otro reino. Mi alma no entiende de horarios ni de responsabilidades ni de metas por alcanzar ni de otros por satisfacer.
Mi alma está llena de música y de solidaridad y de creatividad y de vida, y yo la aplasto cada vez que no dejo que todo eso rebalse y me inunde. Y todos esos días que no lo permito, muero un poco.
Me cuesta entregarme a que suceda todo eso dentro de mí. Voy y vengo.
Hoy un angelito me tocó con su varita mágica (este angelito tiene una varita mágica). Me recordó quién soy verdaderamente y me contagió la posibilidad de algo nuevo: seguridad en la inestabilidad.
Yo sinceramente nunca lo compré, pero obedecí durante mucho tiempo y de alguna manera sigo obedeciendo, porque trabajo sigo teniendo. Eso sí, seguro no es. Pero en realidad, ¿alguna vez lo es? De todas maneras, la razón por la que trabajo es porque no me queda otra. Y la verdad es que dentro de esta fatalidad, tengo la suerte de haber elegido el trabajo que hago.
Y así uno vive, sosteniendo esa ilusión que es nuestra vida vivida así. Y aprendemos que otra no queda.
Mi alma es de otro reino. Mi alma no entiende de horarios ni de responsabilidades ni de metas por alcanzar ni de otros por satisfacer.
Mi alma está llena de música y de solidaridad y de creatividad y de vida, y yo la aplasto cada vez que no dejo que todo eso rebalse y me inunde. Y todos esos días que no lo permito, muero un poco.
Me cuesta entregarme a que suceda todo eso dentro de mí. Voy y vengo.
Hoy un angelito me tocó con su varita mágica (este angelito tiene una varita mágica). Me recordó quién soy verdaderamente y me contagió la posibilidad de algo nuevo: seguridad en la inestabilidad.
sábado, 5 de julio de 2008
El tiempo
Armar, desarmar, armar de nuevo, volver a desarmar.
Falleció el papá de una amiga. Un día será el mío. Un día seré yo.
El misterio de todo esto vivido como una carrera hacia el poder, por unos, y como un intento de reconexión con el verdadero ser, por otros. Y también están los del medio.
Aprender para aplastar, aprender para liberar. Conseguir para demostrar, conseguir para compartir. Hablar para enfrentar, hablar para cambiar. Callar para evitar, callar para cambiar. Reírse para tapar, reírse para abrir.
En definitiva, la pregunta es: ¿En qué vamos a ocupar el tiempo?
Falleció el papá de una amiga. Un día será el mío. Un día seré yo.
El misterio de todo esto vivido como una carrera hacia el poder, por unos, y como un intento de reconexión con el verdadero ser, por otros. Y también están los del medio.
Aprender para aplastar, aprender para liberar. Conseguir para demostrar, conseguir para compartir. Hablar para enfrentar, hablar para cambiar. Callar para evitar, callar para cambiar. Reírse para tapar, reírse para abrir.
En definitiva, la pregunta es: ¿En qué vamos a ocupar el tiempo?
domingo, 22 de junio de 2008
Entregarse
Hablaba con mi profe de piano. Me dijo:
—¿De qué tenés miedo? ¿De transformarte en un hada de la música, incontrolable?
Me encantó la imagen… y me vi con tules y una varita con una estrellita en la punta, revoloteando por todos lados y repartiendo música a todo el mundo.
—¿De qué tenés miedo? ¿De transformarte en un hada de la música, incontrolable?
Me encantó la imagen… y me vi con tules y una varita con una estrellita en la punta, revoloteando por todos lados y repartiendo música a todo el mundo.
sábado, 14 de junio de 2008
De vuelta
Primer día de celebración de mi cumpleaños.
Volviendo a casa, el taxista -que se llamaba Pablo- empezó a contarme su vida de una manera que me hizo sospechar que tiene hecho un cuadro sinóptico*.
Nos quedamos charlando 5 minutos frente a la puerta de casa. Él prendió un faso.
Me preguntó por qué no tenía hijos si había estado casada. Le expliqué, y también le dije que no sabía si quería tener porque realmente me asusta cómo están las cosas en este planeta y temo obligar a mis hijos a pasarla mal sin haberlo pedido. Y que en realidad tener hijos me parece egoísta. Pablo me dijo que era una pelotudez. Que es una coraza que me pongo, porque cada generación enfrenta lo que tiene que enfrentar. Que si realmente quiero -como digo- encontrar un compañero de camino, lo de tener hijos es algo natural que voy a desear en su momento. Por supuesto, sé que tiene razón. Pero nunca me pasó, se ve que todavía no encontré a mi compañero de camino. Pablo es soltero por elección, y conciente de que su situación tiene más cosas malas que buenas (por lo menos así cree él). Me preguntó: "Qué vas a dejar de legado si no tenés hijos?". Yo respondí: "Música. Y cosas que escribo. Si no tengo hijos, ése va a ser mi legado". Él respondió: "Ésa es otra pelotudez. Estás comparando algo superlativo con un talento".
Así terminé la noche de mi cumpleaños. Y ahora no me puedo dormir. Andate bien a la mierda, Pablo.
*Según Wikipedia: Un cuadro sinóptico es una forma de organizar gráficos e ideas o textos ampliamente utilizados como recursos instruccionales y se definen como representaciones visuales que comunican la estructura lógica del material educativo.
Volviendo a casa, el taxista -que se llamaba Pablo- empezó a contarme su vida de una manera que me hizo sospechar que tiene hecho un cuadro sinóptico*.
Nos quedamos charlando 5 minutos frente a la puerta de casa. Él prendió un faso.
Me preguntó por qué no tenía hijos si había estado casada. Le expliqué, y también le dije que no sabía si quería tener porque realmente me asusta cómo están las cosas en este planeta y temo obligar a mis hijos a pasarla mal sin haberlo pedido. Y que en realidad tener hijos me parece egoísta. Pablo me dijo que era una pelotudez. Que es una coraza que me pongo, porque cada generación enfrenta lo que tiene que enfrentar. Que si realmente quiero -como digo- encontrar un compañero de camino, lo de tener hijos es algo natural que voy a desear en su momento. Por supuesto, sé que tiene razón. Pero nunca me pasó, se ve que todavía no encontré a mi compañero de camino. Pablo es soltero por elección, y conciente de que su situación tiene más cosas malas que buenas (por lo menos así cree él). Me preguntó: "Qué vas a dejar de legado si no tenés hijos?". Yo respondí: "Música. Y cosas que escribo. Si no tengo hijos, ése va a ser mi legado". Él respondió: "Ésa es otra pelotudez. Estás comparando algo superlativo con un talento".
Así terminé la noche de mi cumpleaños. Y ahora no me puedo dormir. Andate bien a la mierda, Pablo.
*Según Wikipedia: Un cuadro sinóptico es una forma de organizar gráficos e ideas o textos ampliamente utilizados como recursos instruccionales y se definen como representaciones visuales que comunican la estructura lógica del material educativo.
jueves, 12 de junio de 2008
Este año, "feliz" tiene contenido
Mañana es mi cumpleaños y estoy más feliz que nunca.
Estoy feliz porque cada vez soy más quien era cuando nací.
Me despojé de lo inútil para terminar de despertarme.
Intuyo que se vienen épocas absolutamente increíbles de hacer desde un lugar nuevo.
Cumplo 36 y ya aprendí a caminar.
Agradezco por tener en mi vida tanta gente creativa que me abraza con su inspiración.
Estoy feliz porque cada vez soy más quien era cuando nací.
Me despojé de lo inútil para terminar de despertarme.
Intuyo que se vienen épocas absolutamente increíbles de hacer desde un lugar nuevo.
Cumplo 36 y ya aprendí a caminar.
Agradezco por tener en mi vida tanta gente creativa que me abraza con su inspiración.
martes, 10 de junio de 2008
I have a dream
Sueño que un día los seres humanos podremos caminar despojados de todo lo que nos separa los unos de los otros. Sueño que un día todos viviremos desde el lugar interior de conciencia y nos miraremos sin miedo. Sueño que un día no importarán las diferencias porque amaremos la manera única en que cada uno manifiesta el todo. Sueño y creo en el amor, la paz, la compasión, el entendimiento, la luz.
jueves, 29 de mayo de 2008
If I gave you my heart
If I gave you my heart,
what would you do with it?
How would you keep it?
Would you really care?
I gave him my heart once,
and nothing felt so sad
as seeing him act like it wasn't there.
Just give me some time,
and I'll come around.
what would you do with it?
How would you keep it?
Would you really care?
I gave him my heart once,
and nothing felt so sad
as seeing him act like it wasn't there.
Just give me some time,
and I'll come around.
martes, 27 de mayo de 2008
lunes, 26 de mayo de 2008
Hasta su casa
Se subió al auto, puso el seguro y arrancó. El camino estaba soleado, no había nada a la vista en el horizonte. Sólo estaba él. Entonces se puso a cantar. Y cantó todo el camino hasta llegar a su casa. Nunca había cantado tanto.
viernes, 23 de mayo de 2008
Por qué me aburrís (vosotros)
Les hablo a ustedes, hombres que salen de caza y pesca.
No me hablen del trabajo que no les gusta hacer, háblenme de las aspiraciones alcanzables que tienen. No me hablen de lo que podría haber sido y no fue, háblenme de lo que es y será. No me hablen de lo terrible que era su ex (“no como nosotros”, como si estuviéramos en nuestra vida número 1000), háblenme de todo lo que aprendieron y siguen aprendiendo de la mujer (aprender del sexo opuesto también es fascinante). No me hablen de las cuentas por pagar –por lo menos no ahora–, háblenme de la poesía por escribir. No me hablen de los logros de su ego, háblenme de la música que los emociona. Háblenme de las formas de expresión que les llegan al alma, de los abrazos inolvidables, de su vino preferido, de la conciencia de ser tan libres como para estar sentados en un bar tomando lo que quieren.
No me hablen del trabajo que no les gusta hacer, háblenme de las aspiraciones alcanzables que tienen. No me hablen de lo que podría haber sido y no fue, háblenme de lo que es y será. No me hablen de lo terrible que era su ex (“no como nosotros”, como si estuviéramos en nuestra vida número 1000), háblenme de todo lo que aprendieron y siguen aprendiendo de la mujer (aprender del sexo opuesto también es fascinante). No me hablen de las cuentas por pagar –por lo menos no ahora–, háblenme de la poesía por escribir. No me hablen de los logros de su ego, háblenme de la música que los emociona. Háblenme de las formas de expresión que les llegan al alma, de los abrazos inolvidables, de su vino preferido, de la conciencia de ser tan libres como para estar sentados en un bar tomando lo que quieren.
miércoles, 21 de mayo de 2008
Día etéreo
Si tuviera que describir el día de hoy, diría que fue (y sigue siendo) uno de esos días que uno se pregunta si existió. No es que no haya hecho nada. Entre otras cosas, fui al gimnasio, trabajé, fui al supermercado, pagué cuentas, fui a buscar la ropa al lavadero… Pero estuve todo el día como en una frecuencia distinta. Pienso cuál puede ser la razón, y hay por lo menos dos opciones: no terminé de despertarme esta mañana y sigo medio dormida o todavía estoy soñando.
Hay una tercera opción que tiene que ver con esto de la meditación, que observo con algo de incredulidad... aunque pareciera que meditar está teniendo su efecto. El otro día, dormí una de esas siestitas de menos de media hora (la “power-nap”) y por primera vez en mi vida, me funcionó. Están pasando cosas dentro de mí.
Hay una tercera opción que tiene que ver con esto de la meditación, que observo con algo de incredulidad... aunque pareciera que meditar está teniendo su efecto. El otro día, dormí una de esas siestitas de menos de media hora (la “power-nap”) y por primera vez en mi vida, me funcionó. Están pasando cosas dentro de mí.
jueves, 15 de mayo de 2008
La bicicleta
Él trabajaba en la estación de tren hasta la medianoche.
Montaba su bicicleta para recorrer los 10 km. hasta su casa.
Hacía 53 años que lo hacía.
Conocía esa ruta.
Llegaba, dormía unas seis horas
y arriba a recorrer el otro lado de la ruta
hasta el andén.
Su familia eran la noche, negra,
la ruta y los pasajeros.
Ellos lo cuidaban.
Los pasajeros cambiaban con los años
y las temporadas
pero la noche, no. Ni la ruta.
Pedaleaba y pedaleaba.
No dejaba de pedalear
porque sabía que algún día iba a llegar.
Montaba su bicicleta para recorrer los 10 km. hasta su casa.
Hacía 53 años que lo hacía.
Conocía esa ruta.
Llegaba, dormía unas seis horas
y arriba a recorrer el otro lado de la ruta
hasta el andén.
Su familia eran la noche, negra,
la ruta y los pasajeros.
Ellos lo cuidaban.
Los pasajeros cambiaban con los años
y las temporadas
pero la noche, no. Ni la ruta.
Pedaleaba y pedaleaba.
No dejaba de pedalear
porque sabía que algún día iba a llegar.
Personajes de Buenos Aires I
Subí al 34. Me senté y me miró. Tenía pelo corto y la cara muy arrugada. Actitud varonil, manos de mujer. Estaba sentada en la baranda baja justo opuesta a la puerta del medio, a pesar de que había asientos libres. Yo la tenía de frente. Ella tenía un encendedor en la mano. Hacía salir la llama y la miraba. La apagaba. Hacía salir la llama y la miraba. La apagaba. Un par de personas la empezaron a mirar con desconfianza. Yo, con mis anteojos negros. Unas pocas veces estiró el brazo con la llama encendida. Tenía una tos intermitente y casi imperceptible. Hacía salir la llama y la miraba. La apagaba. A veces hacía una pasada con su mirada sobre nosotros. El encendedor también era linterna en la otra punta. En un momento prendió la linterna y movía el brazo hacia la izquierda y hacia la derecha y apoyaba el punto de luz sobre la ropa de dos de los pasajeros. Uno de ellos, el más cercano, se puso incómodo. Hacia la izquierda y hacia la derecha. Cruzó el pasillo como para bajar, pero lo que hizo fue apoyar el punto luminoso sobre el buzo negro del señor que estaba sentado. Acercaba la linterna y la alejaba. Volvió a su lugar original, ahora de pie y agarrada del caño vertical. Hacía salir la llama y la miraba. La apagaba. Lamentablemente, llegué a mi parada. Mientras esperaba junto a la puerta, la podía ver en el reflejo del vidrio. Estaba quieta. Yo hacía rato había puesto la música en pausa. De repente, empezó a hablar con una voz muy aguda. No se entendía lo que decía.
Justo el día anterior había estado hablando con mamá de Niní Marshall y su personaje Cándida.
Justo el día anterior había estado hablando con mamá de Niní Marshall y su personaje Cándida.
miércoles, 14 de mayo de 2008
Personajes de Buenos Aires II
Ese día se tenía que ir del trabajo y no quería dejar los contactos a sus compañeros. Su jefe le dijo: «Mirá, esto es así. Los vas a tener que dejar». A lo que él respondió: «Pero si yo no me levanto ni para ir al baño para que no me roben los contactos».
jueves, 8 de mayo de 2008
Escrito en abril de 2004
La música. En la voz de Francisco, mi canción. El contrabajo en el rincón, desprendiendo su lamento y coraje. La banda, el enlace de dos vidas, las miradas que se encuentran, el compartir.
lunes, 28 de abril de 2008
jueves, 10 de abril de 2008
A callarse (Pablo Neruda)
Ahora contaremos doce
y nos quedamos todos quietos.
Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.
Sería un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos
en una inquietud instantánea.
Los pescadores del mar frío
no harían daño a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.
Los que preparan guerras verdes,
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.
No se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es sólo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.
Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,
este no entendernos jamás
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñe
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.
Ahora contaré hasta doce
y tú te callas y me voy.
y nos quedamos todos quietos.
Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.
Sería un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos
en una inquietud instantánea.
Los pescadores del mar frío
no harían daño a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.
Los que preparan guerras verdes,
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.
No se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es sólo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.
Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,
este no entendernos jamás
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñe
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.
Ahora contaré hasta doce
y tú te callas y me voy.
domingo, 6 de abril de 2008
Lo permanente
Esta noche, después de mucho tiempo, canté frente a un grupo de gente. Lo nuevo: superar mi timidez me costó menos que otras veces. Lo de siempre: una vez abierta esa puerta, me hubiera quedado a vivir ahí.
Hay amores que siempre nos hacen sentir que estamos en casa.
Hay amores que siempre nos hacen sentir que estamos en casa.
viernes, 28 de marzo de 2008
De las épocas en las que no tenías bigote
El colectivo arrancó y ella saludó con su mano a quien, parado junto al cartel del 109, sin duda era su padre. Inmediatamente después la imaginé con unos 6 años y a él con unos 35. Ella se iba al colegio y estaba subida a un auto, y él la saludaba desde la puerta de la casa. Luego iría a trabajar.
Después pensé en vos, y en ese día cuando festejé mi cumpleaños número no recuerdo bien. Hubo un regalo que me gustó más que los demás, y cuando vos llegaste del trabajo, yo te lo mostré y te conté cuánto me gustaba ese regalo. Mis amiguitas todavía estaban y oyeron. Cuando ya todas se habían ido, vos te sentaste y yo me senté a upa tuyo. Me acariciaste el pelo con suavidad y me explicaste la posibilidad de que mis palabras de celebración hacia sólo uno de los regalos -el hacer diferencia sin mala intención- hubieran entristecido al resto de mis amiguitas. Me dio mucha vergüenza y me sentí mala, pero vos me abrazaste y me comprendiste.
No sólo no guardo un mal recuerdo de ese cumpleaños, sino que es uno de los pocos cumpleaños que recuerdo de chica.
Para vos, viejo querido.
Después pensé en vos, y en ese día cuando festejé mi cumpleaños número no recuerdo bien. Hubo un regalo que me gustó más que los demás, y cuando vos llegaste del trabajo, yo te lo mostré y te conté cuánto me gustaba ese regalo. Mis amiguitas todavía estaban y oyeron. Cuando ya todas se habían ido, vos te sentaste y yo me senté a upa tuyo. Me acariciaste el pelo con suavidad y me explicaste la posibilidad de que mis palabras de celebración hacia sólo uno de los regalos -el hacer diferencia sin mala intención- hubieran entristecido al resto de mis amiguitas. Me dio mucha vergüenza y me sentí mala, pero vos me abrazaste y me comprendiste.
No sólo no guardo un mal recuerdo de ese cumpleaños, sino que es uno de los pocos cumpleaños que recuerdo de chica.
Para vos, viejo querido.
miércoles, 26 de marzo de 2008
You said...
"A nuestra edad hay un montón de puertas entreabiertas".
Ha... maybe we just need to fall in love.
Ha... maybe we just need to fall in love.
martes, 18 de marzo de 2008
Las enseñanzas del asiento de atrás
Sentarse en el asiento de atrás brinda enseñanzas importantes. Por ejemplo, uno ve hacia dónde apunta su mirada el conductor en un semáforo en rojo. También se puede apreciar la verdadera conversación que se lleva a cabo entre el conductor y el acompañante. Además es una experiencia real sobre discriminación, porque los asientos de atrás siempre son más incómodos que los de adelante. Y el espacio para acomodar las piernas también es más pequeño atrás, lo que da un poder de adaptabilidad muy útil. Si no es muy transitado, el sector de atrás es una especie de depósito o basural, y hacerle una pasada visual o táctil puede resultar muy ecológico, por las cosas que pueden reciclarse al ser encontradas.
En fin, el asiento de atrás es un gran maestro, y quienes buscan ir siempre adelante, se lo pierden.
En fin, el asiento de atrás es un gran maestro, y quienes buscan ir siempre adelante, se lo pierden.
lunes, 17 de marzo de 2008
Antes del entierro
Tenía sólo un par de horas antes del entierro. Un tiempo para planchar la camisa, ducharse, comer algo rápido para tratar de deshacer el nudo, y llorar un poco. Se sentó en el banquito del baño y fijó la vista en el azulejo de la pared opuesta a él. ¿Cómo será la vida ahora? ¿Cuánto tarda uno en acostumbrarse? ¿Se acostumbra uno? Una atrás de otra, imágenes de algunos recuerdos. Lo invadió la tristeza y ahí se quedó cuarenta minutos. Le volvió el aliento cuando, inexplicablemente, sintió un abrazo cálido y un alivio refrescante. Se levantó despacio y abrió la canilla del agua caliente de la bañera.
jueves, 13 de marzo de 2008
Mujeres parlanchinas eran las de antes
Espero a que se haga una milésima de segundo de silencio:
—No te olvides de respirar...
—¿Cómo?
—Digo... no te olvides de respirar, como me dice mi profe de canto.
—...
—Es que noto que tenés mucha facilidad para pasar de un tema a otro...
—No te olvides de respirar...
—¿Cómo?
—Digo... no te olvides de respirar, como me dice mi profe de canto.
—...
—Es que noto que tenés mucha facilidad para pasar de un tema a otro...
lunes, 3 de marzo de 2008
Un verano con puntos: parte dos
Resulta que los puntos estaban mal puestos.
No estaban sobre la cicatriz.
El corazón estaba lentamente abriéndose y yo, por error, me había puesto los puntos ahí.
Me lo susurraste desde allá.
No estaban sobre la cicatriz.
El corazón estaba lentamente abriéndose y yo, por error, me había puesto los puntos ahí.
Me lo susurraste desde allá.
sábado, 1 de marzo de 2008
Un verano con puntos
Cuando a uno se le raja el corazón, no puede respirar. Por unos segundos, el pecho se cierra. En realidad, no es que el pecho se cierre, lo que sucede es que el corazón se está rajando.
Las rajaduras tienen distintas causas y vienen en todos los tamaños. Hay rajaduras que son predecibles y otras que son como si te despertaras de golpe por la noche porque un cuchillo te está atravesando el tórax.
El tiempo que tardará la grieta en cerrarse dependerá de la cicatrización que uno tenga y del clima en el que uno esté. En climas cálidos cicatrizan más rápidamente.
Me llama la atención que todavía no haya podido sacarme los puntos, porque acá es verano.
Las rajaduras tienen distintas causas y vienen en todos los tamaños. Hay rajaduras que son predecibles y otras que son como si te despertaras de golpe por la noche porque un cuchillo te está atravesando el tórax.
El tiempo que tardará la grieta en cerrarse dependerá de la cicatrización que uno tenga y del clima en el que uno esté. En climas cálidos cicatrizan más rápidamente.
Me llama la atención que todavía no haya podido sacarme los puntos, porque acá es verano.
jueves, 21 de febrero de 2008
Runaway
I always find a reason to not
I'm used to finding ways to flee
I never see the wink that tells me "stay"
And if I do, I never think it is for me.
I'm used to finding ways to flee
I never see the wink that tells me "stay"
And if I do, I never think it is for me.
martes, 19 de febrero de 2008
Fly
Life is the path home. It's opening our wings to discover the never-ending corners inside and outside of our bodies. The moment we die is when we fold our wings. Never before then.
jueves, 14 de febrero de 2008
Juri Street
(Escrito en el 2006)
There's a time when all seems easy. So I walk down the street, my neighbor's dog's outside, as usual. He runs to greet me, and I wait. And in that wait I see things. Images of life, mostly in black and white. I see myself and my old dog, and he's the one running this time.
So why did I have a dog before, and why the dog's not mine now? Where did my dog go, is he waiting for me this time?
What else is gone aside from my dog?
What do I miss when the rain falls?
My neighbor's dog can probably tell. They know these things.
My eyes turn blue.
There's a time when all seems easy. So I walk down the street, my neighbor's dog's outside, as usual. He runs to greet me, and I wait. And in that wait I see things. Images of life, mostly in black and white. I see myself and my old dog, and he's the one running this time.
So why did I have a dog before, and why the dog's not mine now? Where did my dog go, is he waiting for me this time?
What else is gone aside from my dog?
What do I miss when the rain falls?
My neighbor's dog can probably tell. They know these things.
My eyes turn blue.
martes, 12 de febrero de 2008
Un pequeño cuento
Sentada en el comedor de su casa, escribía vaya a saber qué. Su rostro tenía una expresión relajada, como si estuviera dibujando. ¿Qué escribía en ese papel? Qué la transportaba a otro lugar, sin permitirle darse cuenta de que él estaba, parado a tres metros, mirándola, esperándola. Una vez más, la esperaba. No era la primera vez que ella entraba en ese mundo de fantasía. Él deseaba ser parte de ese mundo. Ese mundo inexistente y sin embargo, tan real. Sí, ese mundo era más real de lo que ellos tenían. Incontables son las veces que la miró, con desesperación callada, mordiéndose su labio inferior y rogando que ella advirtiera cómo la miraba. Y aunque suene extraño, ella también lo quería.
La distancia que había entre ellos era inconquistable. Jamás podrían mirarse a los ojos y entenderse, porque ella no quería estar en este mundo. Ella no quería miradas con él ni películas agarrados de las manos ni recetas hechas juntos. Ella quería poesía y vino, melodías eternas. Ella quería mirar con los ojos cerrados.
Desde hacía muchísimo tiempo, ella lo había aceptado… él jamás lo entendería.
La distancia que había entre ellos era inconquistable. Jamás podrían mirarse a los ojos y entenderse, porque ella no quería estar en este mundo. Ella no quería miradas con él ni películas agarrados de las manos ni recetas hechas juntos. Ella quería poesía y vino, melodías eternas. Ella quería mirar con los ojos cerrados.
Desde hacía muchísimo tiempo, ella lo había aceptado… él jamás lo entendería.
sábado, 12 de enero de 2008
El regalo
Durante toda la noche, ella miró el paquete.
Veía que tenía su nombre escrito y por alguna razón, ese en particular le llamaba la atención a pesar de haber otros con su nombre. No quería esperar más para abrirlo. Notaba, además, que ese regalo con su nombre escrito sobre el papel envoltorio, era más pequeño que el resto. O por lo menos, más humilde. Algo en el papel le resultaba casero, bonachón, como si hubiera sido el único no comprado para la ocasión y sin embargo, el más cuidado. Llegó la hora. Tal vez haya sido el primer regalo que abrió, pero para ella fue el último. Era el regalo de su abuelo, y era un diario íntimo.
Dedicado a Tatá.
Veía que tenía su nombre escrito y por alguna razón, ese en particular le llamaba la atención a pesar de haber otros con su nombre. No quería esperar más para abrirlo. Notaba, además, que ese regalo con su nombre escrito sobre el papel envoltorio, era más pequeño que el resto. O por lo menos, más humilde. Algo en el papel le resultaba casero, bonachón, como si hubiera sido el único no comprado para la ocasión y sin embargo, el más cuidado. Llegó la hora. Tal vez haya sido el primer regalo que abrió, pero para ella fue el último. Era el regalo de su abuelo, y era un diario íntimo.
Dedicado a Tatá.
domingo, 6 de enero de 2008
Aterrizó el avión
Algunas de las cosas que hicieron que empezara el nuevo año más liviana:
- Bajar la cantidad de emails acumulados en mi bandeja de entrada -sin leer, sin contestar, sin clasificar, sin terminar de hacerles seguimiento- de 758 a 19.
- Que mi vieja me haya pedido perdón por lo de aquellas épocas, mirándome a los ojos y con el corazón abierto.
- Que mi viejo haya salido bien de la operación y esté sonriendo de nuevo, aunque no me pida perdón nunca por lo de aquellas épocas.
- Hacer las pases con la sombra del estilo de vida que me hubiera gustado tener y no tuve.
- Soltar un viejo sueño y elegir otro distinto pero más cercano.
- Humanizarme. Todo no puedo. Enfocar la vista.
Después de un año, toqué tierra firme.
Y encima el 2008 es mi año en el horóscopo chino.
- Bajar la cantidad de emails acumulados en mi bandeja de entrada -sin leer, sin contestar, sin clasificar, sin terminar de hacerles seguimiento- de 758 a 19.
- Que mi vieja me haya pedido perdón por lo de aquellas épocas, mirándome a los ojos y con el corazón abierto.
- Que mi viejo haya salido bien de la operación y esté sonriendo de nuevo, aunque no me pida perdón nunca por lo de aquellas épocas.
- Hacer las pases con la sombra del estilo de vida que me hubiera gustado tener y no tuve.
- Soltar un viejo sueño y elegir otro distinto pero más cercano.
- Humanizarme. Todo no puedo. Enfocar la vista.
Después de un año, toqué tierra firme.
Y encima el 2008 es mi año en el horóscopo chino.
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