Él trabajaba en la estación de tren hasta la medianoche.
Montaba su bicicleta para recorrer los 10 km. hasta su casa.
Hacía 53 años que lo hacía.
Conocía esa ruta.
Llegaba, dormía unas seis horas
y arriba a recorrer el otro lado de la ruta
hasta el andén.
Su familia eran la noche, negra,
la ruta y los pasajeros.
Ellos lo cuidaban.
Los pasajeros cambiaban con los años
y las temporadas
pero la noche, no. Ni la ruta.
Pedaleaba y pedaleaba.
No dejaba de pedalear
porque sabía que algún día iba a llegar.
jueves, 15 de mayo de 2008
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2 comentarios:
siempre fiel la noche
Siempre.
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