sábado, 1 de marzo de 2008

Un verano con puntos

Cuando a uno se le raja el corazón, no puede respirar. Por unos segundos, el pecho se cierra. En realidad, no es que el pecho se cierre, lo que sucede es que el corazón se está rajando.
Las rajaduras tienen distintas causas y vienen en todos los tamaños. Hay rajaduras que son predecibles y otras que son como si te despertaras de golpe por la noche porque un cuchillo te está atravesando el tórax.
El tiempo que tardará la grieta en cerrarse dependerá de la cicatrización que uno tenga y del clima en el que uno esté. En climas cálidos cicatrizan más rápidamente.
Me llama la atención que todavía no haya podido sacarme los puntos, porque acá es verano.

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