El colectivo arrancó y ella saludó con su mano a quien, parado junto al cartel del 109, sin duda era su padre. Inmediatamente después la imaginé con unos 6 años y a él con unos 35. Ella se iba al colegio y estaba subida a un auto, y él la saludaba desde la puerta de la casa. Luego iría a trabajar.
Después pensé en vos, y en ese día cuando festejé mi cumpleaños número no recuerdo bien. Hubo un regalo que me gustó más que los demás, y cuando vos llegaste del trabajo, yo te lo mostré y te conté cuánto me gustaba ese regalo. Mis amiguitas todavía estaban y oyeron. Cuando ya todas se habían ido, vos te sentaste y yo me senté a upa tuyo. Me acariciaste el pelo con suavidad y me explicaste la posibilidad de que mis palabras de celebración hacia sólo uno de los regalos -el hacer diferencia sin mala intención- hubieran entristecido al resto de mis amiguitas. Me dio mucha vergüenza y me sentí mala, pero vos me abrazaste y me comprendiste.
No sólo no guardo un mal recuerdo de ese cumpleaños, sino que es uno de los pocos cumpleaños que recuerdo de chica.
Para vos, viejo querido.
viernes, 28 de marzo de 2008
miércoles, 26 de marzo de 2008
You said...
"A nuestra edad hay un montón de puertas entreabiertas".
Ha... maybe we just need to fall in love.
Ha... maybe we just need to fall in love.
martes, 18 de marzo de 2008
Las enseñanzas del asiento de atrás
Sentarse en el asiento de atrás brinda enseñanzas importantes. Por ejemplo, uno ve hacia dónde apunta su mirada el conductor en un semáforo en rojo. También se puede apreciar la verdadera conversación que se lleva a cabo entre el conductor y el acompañante. Además es una experiencia real sobre discriminación, porque los asientos de atrás siempre son más incómodos que los de adelante. Y el espacio para acomodar las piernas también es más pequeño atrás, lo que da un poder de adaptabilidad muy útil. Si no es muy transitado, el sector de atrás es una especie de depósito o basural, y hacerle una pasada visual o táctil puede resultar muy ecológico, por las cosas que pueden reciclarse al ser encontradas.
En fin, el asiento de atrás es un gran maestro, y quienes buscan ir siempre adelante, se lo pierden.
En fin, el asiento de atrás es un gran maestro, y quienes buscan ir siempre adelante, se lo pierden.
lunes, 17 de marzo de 2008
Antes del entierro
Tenía sólo un par de horas antes del entierro. Un tiempo para planchar la camisa, ducharse, comer algo rápido para tratar de deshacer el nudo, y llorar un poco. Se sentó en el banquito del baño y fijó la vista en el azulejo de la pared opuesta a él. ¿Cómo será la vida ahora? ¿Cuánto tarda uno en acostumbrarse? ¿Se acostumbra uno? Una atrás de otra, imágenes de algunos recuerdos. Lo invadió la tristeza y ahí se quedó cuarenta minutos. Le volvió el aliento cuando, inexplicablemente, sintió un abrazo cálido y un alivio refrescante. Se levantó despacio y abrió la canilla del agua caliente de la bañera.
jueves, 13 de marzo de 2008
Mujeres parlanchinas eran las de antes
Espero a que se haga una milésima de segundo de silencio:
—No te olvides de respirar...
—¿Cómo?
—Digo... no te olvides de respirar, como me dice mi profe de canto.
—...
—Es que noto que tenés mucha facilidad para pasar de un tema a otro...
—No te olvides de respirar...
—¿Cómo?
—Digo... no te olvides de respirar, como me dice mi profe de canto.
—...
—Es que noto que tenés mucha facilidad para pasar de un tema a otro...
lunes, 3 de marzo de 2008
Un verano con puntos: parte dos
Resulta que los puntos estaban mal puestos.
No estaban sobre la cicatriz.
El corazón estaba lentamente abriéndose y yo, por error, me había puesto los puntos ahí.
Me lo susurraste desde allá.
No estaban sobre la cicatriz.
El corazón estaba lentamente abriéndose y yo, por error, me había puesto los puntos ahí.
Me lo susurraste desde allá.
sábado, 1 de marzo de 2008
Un verano con puntos
Cuando a uno se le raja el corazón, no puede respirar. Por unos segundos, el pecho se cierra. En realidad, no es que el pecho se cierre, lo que sucede es que el corazón se está rajando.
Las rajaduras tienen distintas causas y vienen en todos los tamaños. Hay rajaduras que son predecibles y otras que son como si te despertaras de golpe por la noche porque un cuchillo te está atravesando el tórax.
El tiempo que tardará la grieta en cerrarse dependerá de la cicatrización que uno tenga y del clima en el que uno esté. En climas cálidos cicatrizan más rápidamente.
Me llama la atención que todavía no haya podido sacarme los puntos, porque acá es verano.
Las rajaduras tienen distintas causas y vienen en todos los tamaños. Hay rajaduras que son predecibles y otras que son como si te despertaras de golpe por la noche porque un cuchillo te está atravesando el tórax.
El tiempo que tardará la grieta en cerrarse dependerá de la cicatrización que uno tenga y del clima en el que uno esté. En climas cálidos cicatrizan más rápidamente.
Me llama la atención que todavía no haya podido sacarme los puntos, porque acá es verano.
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