viernes, 13 de julio de 2007

Compás

Pocas canciones son tan hermosas y eternas como la que copio abajo.
Esta canción, que me hizo estallar en llanto una tarde manejando en la autopista 101 con dirección sur (ay, esas dos estrofas antes del último estribillo), ahora forma parte de mi repertorio para una fiesta bien porteña. Celebración. El círculo se cierra.


Cambia lo superficial
cambia también lo profundo
cambia el modo de pensar
cambia todo en este mundo.

Cambia el clima con los años
cambia el pastor su rebaño
y así como todo cambia
que yo cambie no es extraño.

Cambia el más fino brillante
de mano en mano su brillo
cambia el nido el pajarillo
cambia el sentir un amante.

Cambia el rumbo el caminante
aunque esto le cause daño
y así como todo cambia
que yo cambie no es extraño.

Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia

Cambia el sol en su carrera
cuando la noche subsiste
cambia la planta y se viste
de verde en la primavera.

Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
y así como todo cambia
que yo cambie no es extraño.

Pero no cambia mi amor
por más lejos que me encuentre
ni el recuerdo ni el dolor
de mi pueblo y de mi gente.

Lo que cambió ayer
tendrá que cambiar mañana
así como cambio yo
en esta tierra lejana.

Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia

Gracias por haberme mantenido sensible, Mercedes (y tantos otros).

2 comentarios:

GummyMommy dijo...

Gabi!! Gabita!! Gabinis!!! Recien descubro tu blog y lo primero que leo es una de las canciones que mas ha significado en mi vida... y por lo visto en la tuya tambien... Viva Mercedes!! Tu eres un vivo ejemplo de como dar la bienvenida a los cambios y dejarnos llevar por el sendero que la vida decide para nosotros.. Siempre en final, se gana...
Un abrazo mi pirada favorita!!

la vasquita dijo...

El cambio es lo único seguro. Para pasarla bien, hay que dejarse llevar por el río...