sábado, 27 de agosto de 2011

En octubre


Los besos que me diste en la espalda

como una cadena de flores

mientras el aire entraba por la persiana rota

y vos lo atrapabas y me lo regalabas.

Transformabas mi pelo en el aire

y después te lo bebías con tus manos

mojadas de ternura y deseo.

No hay comentarios: