Los besos que me diste en la espalda
como una cadena de flores
mientras el aire entraba por la persiana rota
y vos lo atrapabas y me lo regalabas.
Transformabas mi pelo en el aire
y después te lo bebías con tus manos
mojadas de ternura y deseo.
Publicar un comentario
No hay comentarios:
Publicar un comentario