jueves, 24 de julio de 2014
miércoles, 7 de septiembre de 2011
Mi gato Zafu me hace saber cuando tiene hambre. Si no respondo inmediatamente porque estoy tan ocupada haciendo cosas importantes, insiste.
En mi casa tengo libros esperando que deje de hacer cosas importantes. También pinceles y cuadernos vacíos. Hay música por ser escuchada, guitarras por tocar, canciones por escribir. Cantar. Pero yo estoy demasiado ocupada.
sábado, 27 de agosto de 2011
Una visita inesperada
Bajaba en un ascensor y paró en el segundo piso. Subió un señor mayor de anteojos... de marcos gruesos... como más lo recuerdo a mi abuelo. Muy sonriente y con una dulzura increíble me dijo: "Me saco la gorra, como se hacía antes. Antes, cuando uno subía a un ascensor, se sacaba el sombrero". Se lo sacó y... tenía el pelo blanco engominado... como tenía mi abuelo. ¿Casualidad que haya pasado en este momento? Yo diría que Tatá pasó a saludarme... electrificante.
La luna
La luna se refleja en cada cara presente.
Es una, esa luna, y no está solitaria.
A veces una sombra la cruza.
Brilla la luna, y la sombra
se luce opaca frente a ella,
gracias al brillo que ella le da.
En octubre
Los besos que me diste en la espalda
como una cadena de flores
mientras el aire entraba por la persiana rota
y vos lo atrapabas y me lo regalabas.
Transformabas mi pelo en el aire
y después te lo bebías con tus manos
mojadas de ternura y deseo.
jueves, 18 de septiembre de 2008
Paisajes humanos
Parecen una foto, inmóviles.
Una foto vieja, por lo grises.
Una de la guerra, por lo tristes.
Son los paisajes humanos de la ciudad.
Pisan eso que ni saben lo que es,
van a un lugar que alguien señaló.
Cumplen tareas sin preguntarse
y se ríen cuando el otro cae.
¿Cuáles serán las palabras
que un día los haga despertar?
Quiero conocerlas y gritarlas.
¿Qué son los días para ellos?
Dulces sonámbulos del sol.
Eternos jueces de los demás,
niños crecidos en edad y dolor.